¿Cómo es ir hacia el campo y realizar
pulverizaciones con un dron? ¿Cómo debo aplicar? ¿Qué volumen de aplicación debo
utilizar? ¿Qué velocidad y altura de vuelo debo utilizar? ¿Para todos los
cultivos es similar la forma de aplicación de los productos fitosanitarios?
¿Qué parámetros durante la aplicación debo considerar? Esas y otras
interrogantes surgen en todo tipo de aplicación agrícola y en especial cuando
vamos a realizar una pulverización, ya sea con un pulverizador agrícola, mochila
pulverizadora o con el uso de los drones, se deben considerar diversos aspectos
para lograr una pulverización económica, rápida y eficaz.
En primer lugar, debemos conocer las diferencias
entre calibrar y regular un
equipo de pulverización. Calibrar
significa verificar el caudal de las boquillas de pulverización, determinar el
volumen de aplicación y la cantidad de producto que será colocado en el tanque.
Regular significa ajustar los componentes de la
máquina a las características del cultivo y a los productos fitosanitarios que
serán utilizados, es decir, ajustar la velocidad de operación, seleccionar los
tipos de boquillas, determinar el espaciamiento entre las boquillas, ajustar la
altura de la barra y definir la presión de trabajo. Está claro que estas regulaciones
se refieren principalmente a los equipos mecánicos y/o manuales y su objetivo
es obtener una mejor capacidad operacional en las máquinas con relación al
tiempo disponible y al tamaño del área a tratar. En el caso de los drones de
pulverización agrícola, los aspectos a considerar son los mismos que se
consideran en las pulverizaciones con avión agrícola. Estos son:
Tiempo de abastecimiento: Tiempo en que el dron permanece en el suelo y comprende, desde que toca
el suelo para aterrizar, reabastecerse con producto fitosanitario, cambiar de baterías,
revisar la máquina e iniciar el despegue.
Velocidad de vuelo de aplicación: Cada tipo de dron posee una velocidad de vuelo ideal, de acuerdo con su
arquitectura de fabricación. Normalmente la velocidad de vuelo es indicada en
km/ho y los fabricantes indican que puede variar desde 5 hasta 60 km/ho. Existen
trabajos que indican que la velocidad de aplicación juntamente con la capacidad
de carga y ancho de la faja de aplicación afectan el tiempo de aplicación. La
velocidad de vuelo puede influir directamente sobre el rendimiento en la
aplicación y velocidades muy altas perjudican la deposición del producto
fitosanitario.
Tiempo de aplicación: Duración en que el dron permanece aplicando producto fitosanitario en el
área tratada.
Velocidad de traslado: Está relacionada al traslado del dron hacia el área de aplicación y/o al
local de abastecimiento. Asimismo, el aumento de dicha velocidad puede reducir
el tiempo de vuelo gasto entre el local de aterrizaje y el área de aplicación.
Ancho de aplicación: Es realizada en forma paralela o adyacente, cubriendo el área a ser
tratada. Ese ancho de aplicación puede variar entre 3 a 9 metros y depende del
dron a ser utilizado, del tipo de boquilla, del producto fitosanitario y de la
altura de vuelo, siendo un factor que influye en el rendimiento del dron para
realizar una aplicación efectiva.
Altura de vuelo: Puede ser muy variable, las aplicaciones actuales utilizan alturas entre
3 a 11 m y depende del tipo de cultivo a tratar y de la localización del blanco
(insecto u hongo) en el cultivo.
Tiempo de curva al final de la
aplicación: El dron describe una curva y retorna a la línea
consecutiva a ser tratada. Ese tiempo que se toma el dron en describir dicha
curva se mide en segundos e influye en la determinación de la capacidad
operacional del dron.
Volumen de aplicación: Este sigue criterios técnicos, donde son considerados el ancho de
aplicación, la velocidad de operación y el caudal de las boquillas. Asimismo, se
debe tomar en cuenta el tipo o modo de acción (sistémico o de contacto) del
producto fitosanitario, las condiciones climáticas (temperatura y humedad
relativa), arquitectura de las plantas y área foliar; así como, el tamaño y la
cobertura de las gotas.
Boquillas de pulverización: Intervienen en la cantidad (volumen de aplicación) y en la calidad (tamaño, distribución y cobertura de las gotas), por ese motivo su selección es fundamental para atender las demandas específicas de un determinado cultivo.
Presión de pulverización: En las boquillas de energía hidráulica, la variación de la presión de pulverización ejerce un efecto sobre el volumen de aplicación y posee un valor de presión, que no debe exceder al indicado, que puede generar un desgaste y deteriorar la calidad de pulverización.
Plan de vuelo: Es muy importante para mejorar la capacidad operacional del dron y se
elabora de acuerdo con el formato del área a tratar. Los planes de vuelo
mayormente utilizados son los tipos: “zig-zag" y “carrousel”.
En síntesis, los
aspectos de calibración y regulación en los drones de pulverización agrícola resultan
ser bastante amplios, y depende también de los conocimientos previos en la
tecnología de aplicación de productos fitosanitarios, que son importantes para
mejorar la capacidad operacional del dron, la calidad de la pulverización y
contribuir con la productividad en el campo.
Calibración
de las boquillas: La
imagen muestra como se realiza en el campo la medición del caudal de las
boquillas de pulverización, realizando tres repeticiones en un tiempo
determinado. Fuente: El autor, 2022.
Altura de vuelo: Es un factor que
influye en la calidad de la pulverización y depende del tipo de cultivo y lo
que se desea controlar para definir la altura adecuada. Fuente: El autor, 2022.
Plan de vuelo: La imagen muestra los
planes de vuelo más frecuentes en la pulverización realizada con drones. Fuente: El autor, 2022.
Ing. Agríc. MSc. Rubén D. Collantes Veliz, docente de la UNALM, está posando
junto a un dron de pulverización agrícola.
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